En la que puede ser considerada la peor etapa de su vida, el pragmatismo del compositor ruso hizo posible que un proyecto modesto marcara su ruptura con la orquestación y trazara nuevos caminos sonoros.

Inmerso en la desolación de los últimos años de la Primera Guerra Mundial y ataviado por la dura realidad de la privación económica provocada por la Revolución Rusa, Stravinsky se juntó con el escritor C.F. Ramuz y director de orquesta Ernest Ansermet para formular una historia moralizante, una obra para ser leída, tocada y bailada que se convirtió en un alegato contra la guerra.

Como era de esperarse, Stravinsky y Ramuz se sumergieron en sus tareas de crear la música y el libreto, mientras que la partitura floreció como una maravilla de economía e ingenio, renunciando a la gran orquesta de ballet de El Pájaro de Fuego, Petrushka y El rito de la primavera. El compositor sabía que debía seleccionar un grupo de instrumentos que pudiera incluir los tipos más representativos de las diferentes familias instrumentales en agudos y bajos.

La Historia del soldado se estrenó en noviembre de 1919 en un pequeño teatro de Lausana, gracias al financiamiento de Werner Reinhardt, un clarinetista aficionado. En su versión original, la obra estaba pensada para un conjunto instrumental de siete músicos, dos actores, un narrador y un bailarín, pero Stravinsky hizo arreglos para clarinete, violín y piano como un gesto de gratitud hacia Reinhardt, quien participó en la primera producción.

SOBRE ESTA PIEZA

Historia del soldado es una obra de cámara sobre un cuento popular ruso que cuenta el infortunio de un hombre que vende su violín al diablo a cambio de un libro con el poder de predecir el futuro.

El pequeño florecimiento de apertura de “La marcha del soldado” fue la primera idea temática de Igor Stravinsky, que originalmente fue pensada para trompeta y trombón. Aquí vemos a un soldado que está de permiso y regresa a su pueblo. En el camino, se detiene junto a un arroyo para tocar su violín (El violín del soldado), sin saber que eso atraería al diablo, quien le ofrece hacerlo rico a cambio de su violín, un símbolo de su alma.

El soldado acepta y dedica tres días para enseñarle al diablo a tocar el instrumento. Sin embargo, cuando finalmente vuelve a su pueblo, se da cuenta que en realidad fueron tres años y que ya nadie se acuerda de él.

Gracias a los poderes del libro entregado por el diablo, el soldado logra hacerse de una gran cantidad de dinero. Una fortuna capaz de darle todo, excepto felicidad. Así, decide perder todas sus ganancias mal habidas a manos del diablo en un juego de cartas, donde –pese a perder– logra arrebatarle el violín al diablo (Pequeño concierto).

En una serie de tres danzas (Tango, Vals, Ragtime), el soldado revive a una princesa enferma que ha prometido casarse con el primer hombre que cure su enfermedad. La secuencia refleja el interés de Stravinsky por la música de baile, y particularmente el jazz, ejemplificado por el Ragtime. Como él mismo dijo, esta pieza “es un retrato de concierto, o una instantánea del género, en el sentido de que los Valses de Chopin no son valses de baile, sino retratos de valses. Como nunca había oído nada de la música en la actuación real, tomé prestado su estilo rítmico no como se toca, sino como se escribe. El elemento de jazz trajo un sonido completamente nuevo a mi música…”.

El diablo trata de frustrar el cortejo del soldado, quien se anticipa e impide que suceda forzándolo a un baile maníaco (La danza del diablo).

Finalmente, el soldado no puede decidir entre su nueva vida con la princesa y la felicidad que conoció en su casa de la infancia, por lo que decide regresar a su pueblo. En el momento en que abandona el reino de la princesa, el diablo reclama su alma mientras el narrador ofrece la moraleja de la historia: “No debes buscar agregar a lo que tienes lo que una vez tuviste. No tienes derecho a compartir lo que eres con lo que fuiste. Nadie puede tenerlo todo. Está prohibido”.

ESCUCHA ESTA OBRA DE STRAVINSKY DIRIGIDA POR ROMAN SIMOVIC Y NARRADA POR EL DESTACADO ACTOR INGLÉS MALCOLM SINCLAIR CON ALWAYS PLAYING DE LSO.