La experiencia buscó expandir las posibilidades del juego a través de estaciones creadas con materiales reutilizados, donde los participantes exploraron desde diversas dimensiones y sentidos.

 

El sábado 07 de diciembre se realizó en la galería de Fundación CorpArtes la experiencia “Exploradores de formas”, un laboratorio de exploración artística, escénica y creativa que, a partir de materiales reutilizados y no estructurados, ofreció múltiples posibilidades de juego, creación e investigación.

En este laboratorio, se dispusieron de forma estética diversos materiales, invitando a niños y niñas de entre 2 a 7 años a descubrir, explorar y crear, siendo el material un vehículo para la creatividad y la expresión artística.

La experiencia fue abierta al público general y estuvo guiada por profesionales de educación parvularia, en la que 33 niños y niñas fueron rotando en propuestas de juegos orientadas a que participaran activamente explorando desde diversas dimensiones y sentidos, a fin de construir aprendizajes y relaciones guiados por su curiosidad.

La actividad tuvo como concepto de investigación “Las formas que vemos” y estuvo estructurada en tres propuestas de juego, cada una con un lenguaje distinto, que permitió explorar el concepto y el diseño escenográfico desde diversas dimensiones y sentidos.

Las tres estaciones de juego se enfocaron en la “Exploración de formas”, “Luces y formas” y “Ensambles y proyecciones” con el objetivo de potenciar el lenguaje artístico escénico, a partir de propuestas estéticas y escenográficas realizadas con los materiales seleccionados, como cuerdas, lápices, conchas, cds, espejos, cajas de cartón, telas, resortes, luces, tarros y tablas de diversas formas y tamaños.

“En esta propuesta en conjunto con Fundación CorpArtes realizamos tres espacios de juego e instalaciones artísticas solamente con material reutilizado y lo que buscamos es promover la creatividad, la imaginación y el pensamiento divergente más allá de los límites establecidos. Hoy vivimos este proceso de manera muy cercana con la familia y las infancias. Hubo mucha participación, transformación, y propuestas de las familias y de las infancias, lo cual nos enriquece mucho”, explica María Jesús Gutiérrez, fundadora de Centro Origami Chile.

“Nosotras tenemos guaguas menores de 2 años y nos cuesta un montón encontrar experiencias que sean de calidad para esta edad, así que vinimos felices y la verdad es que valió demasiado la pena. Nos encantaron las tres experiencias, que estuviera toda a su altura, esta vuelta a lo natural que parece tan simple, pero a la vez es tan complejo encontrar, así que por lo menos nos vamos felices”, valora Rosario Estevez, madre de una de las participantes.

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