La masterclass fue realizada por el destacado director y cofundador de la compañía nacional, Juan Carlos Zagal, y permitió a los participantes aprender de su experiencia en torno a la creación de música original para las obras de La Troppa y Teatrocinema.
La clase magistral “La música en acción” tuvo como objetivo que los participantes conozcan el proceso técnico de la aclamada compañía chilena Teatrocinema, donde a través de la experiencia de su director Juan Carlos Zagal, profundizaron en su trabajo de composición musical y cómo éste sirve como herramienta para crear un lenguaje artístico único y particular.
La instancia gratuita -organizada por el Área de Educación, Mediación y Públicos de Fundación CorpArtes- se realizó en la Aldea del Encuentro y contó con la participación de estudiantes de teatro de la Universidad de Chile, gracias al convenio de colaboración entre Plataforma Cultural de la Universidad de Chile y la Fundación, y público general asiduo a las artes escénicas.
En el lugar se les dio la oportunidad de potenciar su trabajo artístico y entablar un diálogo teórico-práctico en torno a la experiencia del director en la creación de música original para las obras de las compañías La Troppa y Teatrocinema, donde además aprendieron la forma en que la música puede darle ritmo a una idea, abrir distintos caminos de emoción, interpretación y niveles de lectura al trabajar la historia y el guion como una partitura aplicada en el teatro.
“El storyguion se construye para que sirva tanto al equipo artístico como al técnico, todos debemos entender la historia. Entonces es bien amplio porque cada vez que cambia el tiempo o espacio es otra escena. Teniendo esto la idea es hacer que la música genere imágenes en nosotros. Cuando dirijo estoy con computador y teclado, y con los actores dialogamos con los contenidos y la música, la cual modifica su accionar”, comentó Juan Carlos Zagal, director de Teatrocinema.
“Con la música podemos invitar al público a ir con nosotros con su emoción, no solo con su intelecto y con sus ojos, sino que a través de su audición la traspasan a su cuerpo y cerebro, donde empieza una explosión de imágenes, asociaciones libres y recuerdos. La música ayuda a que recordemos imágenes oníricas y surrealistas que tenemos en nuestra cabeza” , agregó.
“Me gustó mucho porque habíamos preparado una pauta de pregunta antes de venir y muchas de las preguntas que me hice fueron respondidas en clase, a la vez, aprendí a entender estructuras y el hecho de ver algo distinto en teatro me sorprendió. Siento que su trabajo no es solo una obra, sino que es una clase magistral. El proceso de poder crear mediante el proceso de montaje es lindo, cómo él crea a través de este proceso investigativo y tiene una experimentación que al final genera un lenguaje efectivo para nosotros mismos a la hora de entender sus obras”, destacó Santiago Larraín, estudiante de actuación teatral de la Universidad de Chile.
“Fue una clase magistral de valoraciones artísticas teatrales y de una visión que no está siendo explorada más que únicamente por esta compañía preciosa que lleva años indagando esta magia intrínseca que entrega a las personas”, indicó Antonia Cruz, estudiante de actuación teatral de la Universidad de Chile.
