Su espíritu feminista y rebelde disentía totalmente con su época, recibiendo constantes críticas y cuestionamientos. Sin embargo, con lucha, inteligencia y confianza en sí misma, Coco Chanel logró imponer un estilo que marcaría el camino de la mujer moderna.

Los marcados contrastes de la vida de Coco Chanel marcaron su originalidad e innovación, convirtiéndola en una mujer que no temía imponer su visión. De hecho, su estilo era tan polémico que llegó a ser definido por el modisto francés Paul Poiret como “miserabilismo de lujo”, refiriéndose a que ella se había inspirado en lo que usaban las clases populares y lo convirtió en prendas de ostentación.
Precisamente, Coco Chanel logró que sus clientas de la clase alta se sacaran los corsets e incómodos vestidos para que usaran sweaters de lana y vestidos simples, los mismos que antes solamente utilizaban los miembros de la clase trabajadora. Su fundamento era el aburrimiento que le provocaba que la ropa femenina se confeccionara pensando en mujeres que no hacían nada, explicando que “en mi juventud, las mujeres no parecían humanas. Sus ropas eran contra natura. Yo les devolví su libertad. Les di brazos y piernas de verdad, movimientos que eran auténticos y la posibilidad de reír y comer sin tener necesariamente que desmayarse”.
Coco Chanel fue una de las primeras mujeres empresarias del siglo XX y debió luchar arduamente para formar su imperio de la moda. Los primeros préstamos bancarios a los que accedió fueron pedidos por sus amantes, ya que a las mujeres no se les permitía hacerlo. A eso se le suman los delicados momentos históricos que enfrentó, como la crisis económica de 1929 y la Segunda Guerra Mundial, a los que logró sobreponerse.
 

Una infancia difícil

Icónica, vanguardista, influenciadora, visionaria. Coco Chanel es una de las mujeres que despierta interés y admiración en todo el mundo. Símbolo de lujo y elegancia, la vida de Coco Chanel no siempre estuvo ligada a las comodidades, debiendo sortear desde temprana edad complicadas situaciones que forjaron el carácter e identidad que la llevaron a hacer historia.
Coco Chanel nació el 19 de agosto de 1883 en la Casa de Caridad en Saumur, Francia, como hija ilegítima de la pareja formada por Albert Chanel y Jeanne Devolle, siendo la segunda de cinco hermanos. Recibió el nombre de Gabrielle por decisión de una monja, cuyo significado en hebreo es fuerza y poder, y asegura un brillo duradero a las mujeres que lo lleven. Así le dijeron en esa época.
La infancia de Coco Chanel fue intensa y complicada. Su padre trataba a su madre con brutalidad, haciéndola trabajar hasta el límite, a pesar de que ella tenía asma y se ahogaba. En 1895, Jeann Devolle falleció a los 33 años, por lo que Albert decidió internar a sus hijas en el orfanato romano de Aubazine, al sur de Francia, mientras que sus hijos fueron entregados a una cruel familia campesina y nunca más volvió a verlos.
En el orfanato, Coco Chanel aprendió a coser, a bordar a mano y a planchar, habilidades que le fueron útiles para trabajar como costurera y aprender a hacer sombreros. Su carrera comenzó prácticamente con nada, lo que forjó en ella una filosofía sobre el dinero y la riqueza especialmente significativa. Así se entiende en una de sus frases: “Las mejores cosas de la vida son gratis. Las segundas mejores son muy, muy caras”.
 

Su ingreso a la vida de lujo

Etienne Balsan, un playboy y joven adinerado, invitó a Coco Chanel a Royallieu, su castillo del siglo XIII, en donde conoció el lujo, los sirvientes, los salones, las fiestas y a Arthur Capel, un socialite inglés amigo de Etienne y famoso jugador de polo a quien apodaban “Boy”. Joven, atractivo, culto y elegante, la atracción con Coco Chanel fue mutua.
Con “Boy” comenzó una historia de amor y a frecuentar círculos sociales distinguidos. Con ese nuevo estilo de vida se hizo amiga de María Sophie Olga Godebska Natanson Edwards, la dama de la cultura y las artes apodada Misia, quien la introdujo en ese mundo que, posteriormente, le permitió relacionarse íntimamente con personajes como Pablo Picasso, Igor Stravinski y Salvador Dalí, entre otros.
El 10 de enero de 1971, Coco Chanel falleció a los 87 años en su habitación del Hotel Ritz producto de un ataque cardíaco y luego de una vida revolucionaria en la que dibujó a la nueva mujer del siglo XX, a través de su imagen de mujer libre, independiente y empresaria.
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